Los instrumentos musicales
martes, 19 de marzo de 2013
Clasificación de Sachs y Hornbostel.
Erich von Hornbostel y Curt Sachs
publicaron en 1914 una clasificación de los instrumentos musicales en su
trabajo Zeitschrift für Ethnologie que
es ampliamente seguida en la actualidad.
Establecieron cuatro clases o categorías
principales de instrumentos musicales (a la que añadieron una quinta
posteriormente), que a su vez se dividen en grupos y subgrupos, según el modo
de generación del sonido:
Son aquellos instrumentos en los que el sonido
procede de un cuerpo sólido y es generado por vibración del instrumento mismo
mediante percusión, frotación o pulsación, como en el caso de las claves, xilófono, campana.
Los membranófonos son aquéllos en los cuales el
sonido es generado por la vibración de una membrana por percusión o frotación,
como es el caso del timbal, tambor, conga.
Son los llamados instrumentos de viento, donde el sonido es
generado por la vibración del aire, a causa del roce con
una lengüeta,labios o cuerdas vocales,
como es en el caso de la flauta, trompeta, saxo.
Son los llamados instrumentos de cuerda, donde el sonido es
generado por la vibración de una cuerda mediante percusión, frotación o
pinzamiento, como en el caso del arpa, guitarra, violín, piano.
Durante el siglo XX se desarrolló un nuevo tipo
de instrumento, los denominados electrófonos.
En estos instrumentos, el sonido
es generado por medios electrónicos, como en el sintetizador o el theremín.
No deben ser confundidos con los instrumentos
electroacústicos, donde el sonido es generado de modo no electrónico
pero modificado electrónicamente, como en el caso de la guitarra eléctrica y el bajo eléctrico.
Sachs, por esta razón, más tarde añadió una
quinta categoría a su clasificación, los electrófonos.
Clasificación de los instrumentos
Existen muchas divisiones
alternativas y subdivisiones de instrumentos. Generalmente, al estudiar los
instrumentos musicales es frecuente encontrarse con la clásica división de los
instrumentos en cuatro familias: viento, cuerda, percusión y los instrumentos
eléctricos (que se crearon hace poco).
Sin embargo, debido a que esta
clasificación está orientada a los instrumentos de la orquesta sinfónica,
adolece de ciertas restricciones y defectos. Debido a ello, algunos musicólogos
sencillamente amplían esta clasificación añadiendo hasta tres categorías
adicionales: voz, teclados y electrónicos. Sin embargo, en 1914 los músicos Curt Sachs y Erich Hornbostel idearon un nuevo método de
clasificación que, atendiendo a las propiedades físicas de cada instrumento,
pretendía ser capaz de englobar a todos los existentes. Una tercera
clasificación, muy seguida en el este de Asia, clasifica los instrumentos
atendiendo a sus materiales de construcción: metal, madera, barro, cuero, entre
otros.
Pero si se busca una clasificación más sencilla, se puede escoger por viento, cuerda y percusión.
Historia
Excavaciones arqueológicas han
encontrado aerófonos de filo (flautas)
de hueso de treinta mil años de antigüedad. Resulta evidente que algunos
aerófonos producen sonido por la acción natural del viento (sobre cañas de
bambú), ofreciendo el
fenómeno sonoro al observador casual. Asimismo, otros aerófonos como los
cuernos de animales, por el volumen de los sonidos producidos, pudieron ser y
fueron empleados como instrumentos de señales sonoras para la caza. La gran
cantidad de instrumentos musicales de viento, cuerda y percusión encontrados en
excavaciones arqueológicas de todas las grandes civilizaciones antiguas y la
extensa documentación pictórica y literaria coinciden con la gran importancia
que la música ha tenido siempre para el ser humano. En tiempos del Egipto ptolemaico, el ingeniero Ctesibio de Alejandría desarrolló el órgano
hidráulico o hydraulis, destinado a
producir melodías con gran volumen sonoro, que podía ser empleado en funciones
circenses al aire libre.
El instrumento musical
Un instrumento musical es un objeto compuesto por la
combinación de uno o más sistemas resonantes y los medios para su vibración,
construido con el fin de reproducir sonido en uno o más tonos que puedan ser combinados por un intérprete para
producir música. Al final,
cualquier cosa que produzca sonido puede servir de instrumento musical, pero la
expresión se reserva, generalmente, a aquellos objetos que tienen ese propósito
específico.
El cuerpo humano, generando
sonidos por medio de las vías aéreas superiores vocales y percusivos, fue, probablemente, el primer instrumento.
Sachs1 y otros han especulado sobre la
capacidad del Homo habilis de agregar sonidos de modo idiofónico
a impulsos de expresión emocional motriz como la danza, empleando diversos
medios como piedras, troncos huecos, brazaletes, conchas y dientes de animales.
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